«Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír».
George Orwell

miércoles, 16 de marzo de 2011

Vidas


La presión me puede. Te chocas contra lo que te dicen tus padres, lo que te dices a ti mismo y lo que dicen los demás. Llevas 3 vidas, que nada tienen que ver la una con la otra. Unos dicen que eres así, que esto y lo otro lo haces mal y el resto dice todo lo contrario. Tu no piensas nada, te dejas llevar por el resto de las personas. Deciden por ti, te dicen cuando comer, cuando salir, cuando hablar y cuando callar. Deciden que en TU vida tienes que hacer esto o lo otro, sino no llegarás a ser alguien. ¿Ser alguien? Por favor, si ya soy alguien, quien se crea que no es nadie, va por mal camino.
Tengo pocas cosas claras, pero lo que si sé es que no quiero pasarme la vida escuchando a los demás sin dejar que me escuche a mi misma, no pienso pasarme la vida diciendo que sí a todo, no pienso pasarme la vida coleccionando billetes para después no gastarlos y no pienso pasarme la vida mirando hacia un futuro que no es el mío.

Momento zen 18



"Mi vida es una cosa sencilla que podría no interesar a nadie. Es un hecho probado que nací, y eso es todo lo necesario".
Albert Einstein

Foto de elalegreopinador

sábado, 12 de marzo de 2011

Yo soy yo

"Todos querían que fuera semejante a ellos.
Mi Padre, quería que fuera una reproducción suya.
Mi Madre que fuera igual a mi abuela.
Mis maestros, querían que fuera como mi hermano.
Y a mi hermano, le gustaba que fuera como sus amigos.
Todos y cada uno querían que fuera otro.
Hasta que un día, decidí que no quería parecerme a nadie...
Salí de casa, me fui a una tapia y escribí: YO SOY YO.

Y entonces comencé a hablar humanamente, sin envidias, sin egoísmos, decidí escuchar con los cinco sentidos, como hacen los sabios, fieles a sus convicciones, pero abiertos a las distintas opiniones e intereses.

Y humanamente trabajé, no para beneficiarme sino para beneficiar a otros y haciéndolo me di cuenta que yo también me beneficiaba.

Amé sin regateos, diferencias, ni favoritismos, por eso me sentí unido a cada uno de mis prójimos.
Cuando lloré, lo hice sin vergüenza, pues el dolor nos hace crecer y ser humanos.
Y me reí. Sin fronteras, uniendo mi risa con la de mis hermanos, dándome cuenta que sólo así era yo.

Y volví a escribir: YO SOY YO".


Anónimo.